Dado que el mercado nacional requería cada vez más atención, Fratelli Pagani decidió ampliar su red de ventas en aquellos años. Además, se añadió un paso importante al desarrollo, con la creación de un Laboratorio interno dedicado al control de calidad de las materias primas. Francesco Cardazzi se incorpora a la empresa y se pone en marcha una nueva línea de producción de productos semiacabados.